Recientemente estaba leyendo un libro sobre «Emprendedores sociales» de David Bornstein y Susan Davis y decidí escribir esta entrada de mi blog porque también tiene que ver con temas de interés nacional.
Empecemos con el mejor ejemplo de concepto de minimalismo que doy casi siempre es el Buscador Google que su página web tiene los componentes necesario para su funcionamiento, o recientemente los «Google Glass» donde cada elemento tiene su función y no tiene características innecesarias, solo lo esencial.
Pero hablando de las personas, el minimalismo no se puede aplicar siempre, por ejemplo un error que cometía en mi rol de docente es cuando decía a inicio del ciclo «6.0 es la nota mínima para aprobar» que les estoy diciendo a mis estudiantes, «que su objetivo es pasar raspado simplemente« y no que se deben de esforzar por aprender y de paso tener una nota de 10.0. O cuando deben hacer sus horas sociales (500 hr. para licenciaturas) pero buscan la manera de reducir lo mínimo posible es esfuerzo o contribución a la sociedad.
Otra ocasión donde no podemos aplicarnos el minimalismo es en nuestro rol de ciudadanos, nuestras funciones actualmente son muy pasivas: ir a votar cada 3 ó 4 años, pagar impuestos a regañadientes y respetar las leyes siempre que no me afectan.
En el país hay muchos emprendedores sociales creando movimientos que no buscan lucrarse ellos mismos, sino que velan por el bien común, por eso admiro y pienso que deberíamos imitar a:
Todas las injusticias por la que vemos que pasan otros, pero que no hacemos nada hasta que el problema también es de nosotros y la necesidad nos obliga a lactuar para cambiarlo, Estos grupos no esperan y han decidido tomar acción y no conformarse a que otros resuelvan los problemas sociales, los beneficios a largo plazo solo los disfrutaran en la medida de sus capacidades de provocar émpatia en nosotros.
El activismo no es nuevo, se pueden mencionar personalidades como Gandhy o Martin Luther King Jr. que se enfrentaron pacíficamente al Estado de sus piases, recibiendo palizas y algunos otros hasta murieron por sus causas. Hoy en día la situación es mejor, hay más apertura y tolerancia, las TICs permiten ser parte de estos u otros movimientos. No es suficiente con protestar y condenar a las entidades (gubernamentales o privadas), se debe proponer soluciones y si no las toman en cuenta competir contra ellos.
Para que nuestra democracia prospere se necesita que la mayoría de nosotros participe en esa construcción. El Estado es insuficiente para responder a todas las necesidades de nuestra sociedad, porque contamos con recursos finitos como país, a excepción del capital humano que tenemos en abundancia, cada ciudadano debería tomar un rol más activo, empezando con nuestros vecinos, y crear un proceso iterativo en el que cada vuelta o ciclo mejoremos.