Erase una vez un joven que persiguió su sueño de montar una
Maverick (Ola de 10 0 más metros de altura), pero para conseguirlo
fue entrenado por alguien que ya lo había hecho con un grupo selecto
de amigos, esta es la historia de Jay Moriarity documentada en la
película Chasing Mavericks (Persiguiendo Mavericks).
Un niño abandonado por su padre, y con una madre poco
responsable, viviendo cerca del mar a corta edad aprendió a surfear
con un pequeño empujón de uno de sus amigos, convirtiéndose en
un de los mejores, pero cuando vio a su vecino con sus amigos
montar una de las olas más grandes del planeta, se le metió
en la cabeza que lo quería hacer a su tan corta edad y le pidió que
le ayudará, al inicio se rehusó, pero su esposa lo convenció de hacerlo
ya que vio en el niño la forma de ser de se esposa cuando joven y dijo
una de las frases queme impactaron de las películas «La vida nos pone
hijos adoptivos» a los cuales tenemos que guiar, porque tienen falta
de atención de sus padres biológicos.
Antes de perseguir y montar una Maverick tenía que desarrollar las 4
columnas
- física (brazar 30 millas más o menos y aguantar la respiración 4 min.)
- Mental
- Sentimental
- Espiritual
Posiblemente la mental tiene que ver con enfocarse en su sueño
estando en la escuela en su trabajo, siempre estaba pensando y
entrenando para su objetivo
La sentimental creo que tiene que ver con ver lo positivo de las
situaciones cotidianas y otras no tan frecuentes ni tan buenas
pero que nos permiten crecer.
La espiritual casi no la tocan en la película, pero es la más importante.
Desde pequeño sintió que no iba a vivir por mucho tiempo, por eso
viviá al máximo porque es la única forma de sentirse vivo, ahora
bien hay que tomar el riesgo, siempre que los beneficios obtenidos
son mayores, no por gusto, y ver la forma de minimizarlos para
tener una vida larga llena de no solo uno de muchos éxitos
El final lo pueden ver en la película en inglés
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