El principal enemigo del éxito es la zona de confort; donde nos sentimos cómodos haciendo lo que ya sabemos hacer, una y otra vez sin ampliar o mejorar ni siquiera un poco más, la mayoría encuentran razones para no cambiar incluso cuando el cambio es beneficioso y positivo
Otro enemigo del éxito es la impotencia aprendida, es cuando sentimos que «no podemos hacer algo» por lo que nos quedamos en la zona de confort y seguimos inventando excusas.
Y el otro enemigo del éxito es el camino de menor resistencia, buscando el camino más fácil, aunque esta bien buscar el camino más sencillo para optimizar los recursos siempre y cuando se logren los resultados planeados, porque siempre hay un precio que pagar por las cosas que valen la pena

